lunes, 14 de diciembre de 2009

OPINA SOBRE NUESTRO BLOG

Nuestro blog trata sobre la ACCIÓN AGRÍCOLA, es decir, sobre la concepción del cooperativismo no únicamente como organización productiva, sino como ORGANIZACIÓN SOCIAL, como alternativa a la realidad actual.

¡¡¡No seais lechug@s y aportadnos vuestras ideas!!!

MARCO TEÓRICO

La cooperación es la base fundamental de la cultura de la humanidad y forma parte de su esencia, lo que hace de ella un factor de transformación dialéctica y de culturización constante”

(Izquierdo, 1998)

Entablar un discurso sobre cooperativismo supone desplazarnos a la genealogía de la razón de la existencia humana. El colectivismo no es una mera forma más de organizar la vida social, parece ser un modo de subsistencia existente en el resto de especies y se fundamenta en el apoyo mutuo:

“En todas estas escenas del mundo animal veía yo la ayuda y el apoyo mutuo llevado a tales proporciones que involuntariamente me hizo pensar en la enorme importancia que debe tener en la economía de la naturaleza, para el mantenimiento d ella existencia de cada especie, su conservación y su desarrollo futuro” (Kropotkin, 2005)

Partiendo de la mercantilización de los bienes básicos como la tierra comenzó el resquebrajamiento de las bases del colectivismo, como una forma de actuar altruista inclinada a conseguir el bien de la comunidad. Esta idea se ve bien reflejada en la el valor de uso y valor de cambio que propone Marx, es decir, si para los auténticos “guardianes” de estos bienes colectivos el valor de uso es el intrínseco y natural para los capitalistas que los parcelan e introducen en el mercado, esos bienes no son más que el valor monetario que se le atribuye:

Es en este momento donde la idea de trabajar en régimen de cooperativismo se despedaza, ya que pasa de un sentido estrecho, es decir, trabajar juntos igualitariamente sin diferencia alguna, a un sentido amplio y degradado, trabajar juntos de cualquier forma, más cerca de la división del trabajo que de la ayuda mutua. Las personas que conforman este colectivo transforman su solidaridad orgánica en meros intereses funcionales comunes.

“Las relaciones de dependencia laboral y jerárquica son "valoradas"

por más gente de la que se supone ya que significa no tomar decisiones, no

hacerse responsable de la globalidad del proceso, no aventurarse a soportar

pérdidas y "conformarse" con la seguridad de un ingreso cierto y de cierta

estabilidad ocupacional”

(César Elque, 2003)

Esta separación entre los recursos y medios de producción de los verdaderos productores generan una interminable cadena de intermediarios al servicio de las exigencias del mercado competitivo. Es decir, desde la tendencia a la mundialización de la producción y el consumo a la unificación o monopolio como poder casi unilateral por parte de escasas empresas sobre un producto.

Con la llegada de la Revolución Industrial se fortalece el capitalismo y es en ese contexto donde resurge el concepto de cooperativismo -pues esta forma de organización social se venía dando tradicionalmente- como respuesta a la convulsión económica y social imperante, como expresión de un comportamiento, de un enfrentamiento a la realidad, apoyado en la cooperación, la solidaridad, la ayuda mutua. El valor fundamental del cooperativismo es la participación entre la comunidad, en ella funda su finalidad que son el ennoblecimiento y la liberación de la sociedad. partir de las obras de Charles Fourier (1772-1837) y Robert Owen (1771-1858) se llevaron a la práctica proyectos de comunidades autogestionadas a partir de la idea de organizar la sociedad en una forma justa y fraternal, eliminando las diferencias de orden económico por medio de procedimientos de propiedad comunitaria y de trabajo colectivo. Fourier apeló a que el trabajo debería ser en sí mismo agradable y atractivo además de beneficioso desde el punto de vista económico, por lo que todo trabajador debería realizar más de una tarea a los efectos de evitar la rutina en el trabajo.

Owen considerado uno de los más importantes antecesores del movimiento cooperativo no sólo por lo que hizo en vida, sino también por el hecho que algunos de sus discípulos fundaron la sociedad cooperativa de los “Pioneros de Rochdale”, soñaba con comunidades de trabajo donde se disolviera por completo la propiedad privada, lo que lo diferenciaba de Fourier claramente. Para Owen la base de la producción debía ser industrial y agrícola, destacando la idea de una "bolsa nacional" donde se intercambiaban los productos por medio de "billetes de trabajo", idea que vuelve a resurgir con fuerza en este tiempo.

Podemos destacar dos hechos correlativos que influyen en las formas de cooperativismo en la actualidad y por tanto en el desarrollo local de las regiones. Por un lado la relativa cercanía en el tiempo de la incursión del sistema burocrático en las zonas rurales, lo que demuestra un modo particular de gestionar los recursos y de crear relaciones sociales por parte de los habitantes de estas zonas. Por otro lado, una especificidad en las formas de movilización social, es decir, un capital militante construido a partir de relaciones de parentesco y cercanía, con una carga histórica del sistema caciquil que estas zonas han sólido padecer, aunque sin olvidar las transformaciones que se han producido en estas relaciones sociales por la influencia del sistema económico actual. (Alonso y Guzman, 2000)

Las prácticas que los habitantes rurales desarrollan siguen unas tendencias específicas, que en muchos casos por la posible endogamia a causa del relativo alejamiento físico de la lógica común que sigue el resto de territorios, pueden estar desfasadas respecto a las exigencias de negociación con el mundo externo. Ya sea desde las relaciones simbólicas, sociales, económicas o negociaciones propiamente políticas. En ello reside la especificidad del campo rural.

Respecto a la conciencia colectiva que pueda existir en el estos territorios depende del empoderamiento que hayan nutrido en su interior al gestionar su recursos y desarrollar su vida cotidiana, a la vez que se relacionan con el exterior. El capital simbólico pretende conceptualizar esta capacidad y poder que precisan los agricultores para crear vínculos entre ellos y maneras de actuar frente al exterior.

La concepción agroecológica, es decir, la extensión del apoyo mutuo que cristaliza en una estrategia sostenible en las formas de uso de la tierra y en la economía de la naturaleza, pretende la recuperación o la no-perdida de las técnicas agrícolas tradicionales. Es más, un modo de organización social colectivo para gestionar esta estrategia, que clave sus pilares a través de acciones político-productivas:

“Mediante el diseño participativo de métodos de desarrollo endógeno puede lograrse el establecimiento de dinámicas de transformación hacia sociedades sostenibles. Ello supone la potenciación agroecológica de los recursos endógenos de cada lugar, desde la gestión adecuada de sus recursos biológicos, hasta la revitalización de la identidad sociocultural local a partir de la acción social colectiva” (Guzman y Meliego, 2007)

Parece ser que las pequeñas redes sociales que mediante una ética colectiva luchan con fervor por la recuperación de sus recursos y la autogestión de los mismos parecen ser las que destierran lo ajeno de la vida y mediante el hambre de hambre y la sed de sed rescatan la voluntad de vivir.

domingo, 13 de diciembre de 2009

APORTACIONES DEL MARCO TEÓRICO

A partir de este boceto teórico pretendemos introducir en un plano intelectual las nociones básicas que han proyectado las dinámicas de cooperativismo en un sentido amplio. No pretendemos centrarnos en un lugar concreto o en un periodo concreto, puesto que pensamos que resulta más enriquecedor analizar ciertas regularidades y también ciertas especificidades entre el desarrollo endógeno llevado en unas zonas y el llevado en otras.

Es más, pretendemos que estas reflexiones, que por su carácter transversal pueden parecer desbordantes -desagriculturalización, desarrollo endógeno, agroecología, movimientos sociales- aporten unas pinceladas sobre las transformaciones en la agricultura y generen un debate sicológico para los que rehuyen de la indiferencia.


En primer lugar, puesto que pensamos que no es posible construir una cooperativa sin una concepción básica, es decir, el sentido colectivo concebido por Kropotkin como apoyo mutuo, comenzamos invitando a la necesidad de romper con las privacidades e individualidades que en la actualidad corrompen la organización colectiva. Por ejemplo, en palabras de Touraine, la alteridad como sentido de reconocimiento del otro y por tanto de acción en concordancia con los otros.

Esta actitud ha sido progresivamente truncada por el proceso de desagriclturización. Con el desarrollo a lo largo de la historia de la acumulación de tierras y recursos en manos ajenas a los agricultores, así como la explosión de técnicas de producción cada vez a mayor escala, y el consiguiente aumento de la población, se produce el fenómeno de desagriclturalización. Fenómeno en el que tanto las técnicas y valores tradicionales vinculados al desarrollo natural de la comunidades endógenas se van degradando.

El resurgir de esta concepción colectiva de la mano de Fourier y Owen pretenden reabrir esa conciencia colectiva por un desarrollo comunitario, mientras los estudios realizados por Guzman insisten en la necesidad de un modo de construcción social desde las comunidades locales, que sean ellas las que decidan cómo se ha de llevar a cabo el desarrollo local endógeno. Es más, plantea la necesidad de una agroecología sostenible comprometida con el territorio por que esparce sus semillas.

Con la excipiente mercantilización de los recursos naturales, hace un tiempo hubiese sido impensable que el uso de los recursos cediera a las exigencias del mercado, se despliega un nuevo a aparato de control. El valor de uso es sustituido por el valor de cambio, se devalúan los recursos naturales, mientras las condiciones de trabajo y de vida de la mayoría de la población son degradadas. La ajenidad de la población respecto a los recursos y medios de producción es utilizada por los más valientes en contra de aquellos que despliegan ese control. Los movimientos sociales vinculados a la tierra -Movimiento Sin Tierra o EZLN- proponen algo más que una reforma agrícola, proponen la construcción de una forma de vida nueva en coherencia con sus culturas tradicionales.

Nuestro modelo teórico no es más que el enlace entre diferentes iniciativas agrícolas, que mediante el uso de categorías cargadas de contenido y crítica puedan aportar una visión global de las nuevas relaciones en el campo, y sirvan como canal de comunicación entre comunidades que todavía gozan de labores y formas de vida tradicionales invisibilizadas por el vapor del tren de la modernidad.

lunes, 30 de noviembre de 2009

-- APORTACIÓN DE LOS ENLACES --

Nuestros enlaces pretenden complementar partir de fuentes no estrictamente teóricas nuestros objetivos iniciales: las consecuencias sociales de la mecanización y monocultivo en el campo, la influencia de la formación de cooperativas en el desarrollo local, los mitos sobre el boom del consumo biológico, así como la influencia de los movimientos sociales que agarran sus condiciones agrícolas para transformar la realidad.

PORTAL DE BIOTECNOLOGÍA: informa y genera no escaso y profundo debate sobre la evolución de la mecanización. La capacidad del hombre de manipular los genes, es una revolución que vuelto a transformar radicalmente las formas de trabajar la tierra, abriendo a la vez nuevos debates éticos en la sociedad.

PORTAL INFORMATIVO MEDIOAMBIENTAL: completo espacio virtual en el que a partir de numerosos temas podemos adentrarnos en las piezas claves que conformas de hacer agricultura, las formas de consumir, así como una columna dedicada a publicaciones recientes sobre luchas concretas en diferentes lugares del mundo, como por ejemplo las acciones de Vía Campesina.

PORTAL MONSANTO: el gigante de la producción transgénica presenta en la página oficial los beneficios de este modo de hacer agricultura legitimando su discurso en el supuesto inviolable progreso. Se obvia las consecuencias de la extrema mercantilización de nuestros alimentos en la salud y el bienestar de las comunidades. Así como los numerosos conflictos que se están generando por la invasión transgénica.

BLOG HORTIGAS: la cooperativa Hortigas, con diferentes estallidos en territorio español es la expresión de grupos de personas que hartas de no ser dueñas de su destino alimentario conforman su identidad y forma de vida a partir de la producción y consumo biológico de su propia huerta. Un modo de lucha que conecta con otros estallido de inconformidad, tanto en el campo –como la cooperativa Bajo el Asfalto está la Huerta- como urbanos –Biblioteca Social Hermanos Quero, Bici crítica, CSO 15 gatos, todas en Granada-.

PORTAL LA VÍA CAMPESINA: partir de este espacio conectamos con La Vía Campesina como movimiento internacional de campesinos y campesinas, pequeños y medianos productores, mujeres rurales, indígenas, gente sin tierra, jóvenes rurales y trabajadores agrícolas, que aúnan fuerzas para resistir la tendencia hacia un monocultivo interrelacionado a nivel global y generar un desarrollo endógeno sostenible. Las grandes empresas no hacen sino generar una constante separación repetida a lo largo de la historia entre productores y medios de producción. Las comunidades utilizan el odio generado por la realidad de ser ajenos a sus recursos naturales y ruptura de la relación innata entre indígenas y el ciclo natural, para constituir un movimiento de transformación de las estructuras opresoras. La Vía Campesina la conforman más de 148 organizaciones repartidas en 69 países de Asia, África, Europa y el continente Americano. La lucha por la soberanía alimentaria se consigue a raíz del desarrollo de la solidaridad entre la diversidad de organizaciones miembro para promover las relaciones económicas de igualdad, de paridad de género, de justicia social, de preservación y conquista de la tierra, del agua, de las semillas y otros recursos naturales, así como la producción a pequeña y mediana escala.

--------------------------------------------

lunes, 16 de noviembre de 2009

El chú-chú de la mecanización: un viaje al abismo cultural

Tras el reconforte de estar encontrando una bibliografía que engancha con nuestra línea de análisis, es decir, la reflexión sobre el rencuentro con la nueva tradicionalidad rescatando lazos de solidaridad en la construcción de la vida cotidiana, nos paramos aquí para puntualizar el supuesto abismo cultural que provoca la mecanización, motor del capitalismo actual.

La mecanización en la producción y comercio de los bienes que adquirimos supone la explotación de la tierra llevada hasta sus límites. La obcecación por disminuir los gastos y el tiempo de producción ha llevado a conectar el comercio a nivel universal apareciendo numerosas contradicciones en el sistema social. Lejos de mantener un análisis estructuralista, alejado de la realidad mundana, intentaremos conectar esta reflexión con la cotidianeidad de comunidades que (sobre) viven en la nueva jungla del asfalto.

Es una realidad indiscutible que a partir de las revoluciones tecnológicas los ritmos vitales sufren un esperpento que en muchos casos, por la fugacidad con la que se produce esa transición y la consecuente imposibilidad de interiorizar los cambios por parte de las comunidades, produce una desestructuración social y degradación de las bases que la mantienen, en un sentido genealógico, como el apoyo mutuo de Kropotkin.

La transformación de la propia concepción de cultura se ha visto fraguada con la inundación de la posmodernidad (Alonso). A partir del avance tecnócrata, es decir, la renovación del sistema económico gracias a la expansión de las nuevas tecnologías, los mercados locales han cedido a los globales, en un marco donde la actitud intervencionista mediante políticas nacionales son cada vez más escasas, a causa de la incapacidad de hacer frente a la compleja realidad global, y el escaso compromiso político, de los vientos más liberalizadores que asolan la realidad social. Es en este sentido, donde aparece el "capitalismo de ficción", es decir, donde la imagen fragmentada es el icono más simbólico y representativo de la nueva percepción cultural. La fragmentación de la realidad es por excelencia el mecanismo para hacer de la cultura una mera herramienta de la expresión más banal y fugaz hasta ahora establecida.

Si en el pasado la cultura estaba íntimamente ligada con la tradición local, es decir, se presentaba como la responsable de establecer una norma y unos valores morales y filosóficos utilizando la magia artística, en la actualidad no es más que un espejismo fugaz. La "tradición de lo nuevo" (Rosengber) se es la esencia misma de la cultura:


"Y puesto que lo nuevo es un valor en sí mismo y halla
poca resistencia, la nueva sensibilidad y su estilo de conducta se difundenrápidamente, transformando el pensamiento y la acción de la masa cultural (sino de las masas populares más amplias), este nuevo y vasto estrato de intelectualidad, en el conocimiento y las industrias de comunicaciones de la sociedad" (Bell, 1999:2)


Se ha despojado a la idea de cultura su carácter transformador. Por ejemplo, el propio concepto de vanguardia, caracterizado por ser la primera voz movilizadora de un movimiento, ha sido despojado de su esencia desde la absorción de este concepto por los vientos artísticos de principio del siglo XX. Concepto rescatado de la estrategia político-militar, donde el concepto alcanzaba su máxima función, difundir una transformación profunda, a partir de su banalización artística, la idea de vanguardia no es más que un espejismo superfluo, que propugna el no-cambio sustancial.

Esta concepción ha llegado, en un grado u otro, a todos los lugares donde la lógica del capitalismo aplasta las delicadas culturas locales más tradicionales (proceso de desagriculturalización en el ámbito de cooperativismo agrícola). Con ayuda tecnócrata, desde la mecanización del campo y la Industria, la explosión de los medios de transporte y los TIC, se produce un vertiginoso avance económico y de degradación de la idea de cultura al despojar ésta de su carácter ideológico, nos lanzamos al abismo cultural a un ritmo desorbitado.

El ejemplo de las infraestructuras que cruzan Latinoamérica es quizá donde esta realidad se da con mayor trascendencia. Las ideas de modernidad y racionalidad, legitimadoras del progreso económico difundido, aparecen en comunidades donde el contacto con otras civilizaciones ha sido escaso. El choque cultural de civilizaciones que nunca han entrado en esta lógica es abismal. Desde la introducción de nuevos valores y concepciones para las que en numerosas ocasiones ni siquiera el alfabeto autócton posee nociones, hasta la incursión de nuevos materiales y formas de organización sociales, políticas y económicas.

El cambio de ritmos vitales es un hecho irrelevante, en cada lugar con diferentes connotaciones, más la pregunta es ¿alguien utilizará el martillo nihilista para poner freno al tren de la modernidad?

Bibliografía:
Bell, Daniel (1999) Las contradicciones culturales del capitalismo, Salamanca: Usual


>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

>> LA TIERRA PARA QUIEN LA TRABAJA <<

En primer lugar, respecto a nuestro análisis sobre la acción agrícola queremos resaltar la función de ésta como movimiento social de cambio; es decir, considerar a partir de los documentos que estamos analizando, que la acción agrícola se puede construir a través de acciones político-productivas, cuyo fin es la consecución de una sociedad más sustentable y, de alguna manera, más igualitaria. A este respecto, cabe destacar que es el desarrollo endógeno, es decir, desde dentro de las regiones implicadas, el que ofrece mejores resultados: tanto el desarrollo productivo propio de la región, que en cierta manera es capaz de escapar de la lógica de los mercados internacionales, como las implicaciones positivas que tiene este tipo de acción en el desarrollo local a todos los niveles: organizativo, educativo, social, económico, cultural, etc.
Sin embargo, esta idea no es algo nuevo, sino que se viene gestando desde hace siglos, como por ejemplo, en los escritos de Kropotkin “el apoyo mutuo” o “la conquista del pan”; hablamos de la autogestión, la autoorganización de campesinos y trabajadores de la tierra por su propio desarrollo y subsistencia. Desgraciadamente, no se corresponde a la realidad; en la etapa actual de desarrollo capitalista, la llamada globalización gira en torno a una línea muy distinta de la citada y, aunque ahora no sea tan urgente un análisis económico exhaustivo –tampoco es la idea de nuestra investigación-, sí que tenemos que abordar un hecho principal: la apropiación de capital, que ahora es mucho más global, pero que –en cierta manera, gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación, aunque sean co-responsables en la desigualdad mundial- son mucho más visibles sus implicaciones a nivel local y comunitario.
Nos referimos a la “nueva” repartición de la tierra a nivel internacional, y como, a través de la creación de grandes territorios dedicados al monocultivo dirigido hacia el consumo occidental; grandes regiones de países menos desarrollados quedan a merced de la propia subsistencia o sumidos en una grave crisis alimentaria. Ésta es la realidad que viven la mayor parte de los países del continente africano y otros de América Latina (por centrarnos en ciertas zonas). Por ejemplo Brasil, el cual declara que ciertos segmentos de su población aún trabajan y viven en condiciones de esclavitud; -incluso el Ministerio de trabajo tiene “tropas” dedicadas a la búsqueda y salvamento de estas personas-. Es considerado sin embargo, a nivel internacional, uno de los “países del sur” más desarrollados económicamente; sobre este aspecto, habría que preguntarse también por las condiciones de explotación de la tierra y sus influencias en el medio ambiente -¿qué está pasando con el Amazonas?-.
Claro que esto no significa que la responsabilidad última sea del país en cuestión, sino que es el capitalismo internacional y sus principales potencias las que más se benefician de esta situación. Es un hecho que resulta bastante palpable, ya que son los países ricos los consumidores mayoritarios de esta producción.
Otro hecho es, en referencia a los países occidentales, el desarrollo y expansión del consumo ecológico y, con ello, de la agricultura ecológica. Este, creemos, es un arma de doble filo: en lo referente al consumo, el cambio de aptitud y actitud del consumidor occidental puede deberse tanto a una concienciación crítica por parte de este, como al surgimiento de una nueva cultura consumista de “amor por la naturaleza” creada por los “magos” del marketing del mercado. Sin embargo, resulta más factible que se den ambos hechos, simultáneamente, en las sociedades actuales. Y respecto a la agricultura ecológica o sostenible –en todos los sentidos: socio-económicamente, política y culturalmente, etc.-, habría que preguntarse si es un hecho factible en el marco de la economía capitalista.
Por último, creemos necesario destacar el hecho de que tras esta primera inmersión en el tema, la mayor parte de la información recogida hace referencia a prácticas, proyectos, organizaciones, etc., realizados en torno a la acción agrícola. Esta podría ser una seña importante de la identidad agrícola, inclinada más hacia la pragmática, hacia la realización práctica de las ideas; que a la teoría y a la abstracción.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Reflexinando: "Caminos y agentes del saqueo en América Latina"

El artículo pretende presentar una realidad que desquebraja el desarrollo local en América Latina a partir de la contrucción o la Integración de la Infraestructura Regional de Suamérica (IIRSA). Puesto que nuestro proyecto trata de desvelar cuales han sido las consecuencias de la mecanización en el desarrollo local tradicional, así como la consieración de otros sucesos en otros lugares del mundo, nos ha parecio interesante reflexionar sobre este artículo reciente.

La continúa mecanización a un ritmo desbordante no hace sino arrojar al desarrollo natural de las regiones a un pozo sin salida. Las contunuas fusiones empresariales crean grandes gigantes económicos capaces de gestionar macroproyectos con intereses desmesuradamente mercantiles, donde la evolución local de las comunidades naturales no merece un mínimo de atención.

A partir de esta lógica comienza a potenciarse el proyecto de IIRSA, el cual pretende crear unas líneas de conexión desde el centro de México hasta la Tierra del Fuego en Chile. Estas infraeestructuras, no harán sino acelerar la continua debastación en recursos naturales que America Latina ha soportado durante más de quinientos años. Este suicidio técnico (Ceceña) supone que innumerables regiones, que están en la geneaología del autoabastecimiento en comunidades sean inducidad a entrar en el juego del mercado global, fracturano de modo irreversible la base cultural como guía de gestión de sus recursos y su ritmo e vida.

Las consecuencias de la meecanización en el comercio de los recursos y productos naturales supone un viaje al borde del abismo cultural.

lunes, 26 de octubre de 2009

CONCEPTUALIZACIÓN

A continuación presentamos y definimos conceptos que resultan importantes para la comprensión de nuestra investigación:

1 >> Cooperativa

Modo de producción en el que la propiedad es colectiva, es decir, todos los recursos -naturales, humanos, materiales e intangibles- se ponen en común. Las decisiones se toman de manera horizontal, el capital se reparte de manera equitativa y la organización está diseñada para producir bienes y servicios en una relación colectiva, interpersonal y de autosuficiencia.

2>> Desarrollo local

Proceso por el cual una comunidad elige sus propias vías de evolución económico-social, haciendo uso de los recursos endógenos de los que dispone.

3>> Nuevos Movimientos sociales

Según Boaventura de Sousa Santos, doctor en sociología del derecho, la novedad más grande de los NMSs reside en que "constituyen tanto una crítica de la regulación social capitalista, como una crítica de la emancipación social socialista". Estos movimientos identifican nuevas formas de opresión que van más allá de las relaciones productivas.
De Sousa Santos (2001). Debates... Los nuevos movimientos sociales (Septiembre de 2001). [en línea]. Disponible en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/osal/osal5/debates.pdf

4>> Identidad social

Tajfel define la identidad social como la conciencia que tenemos las personas de pertenecer a un grupo o categoría social, unido a la valoración de dicha pertenencia. La valoración positiva o negativa sustenta respectivamente una identidad social positiva o negativa. Tal polaridad está determinada por el mantenimiento con éxito o no, de una distintividad positiva.
Íñiguez, L. (2001). Identidad: de lo personal a lo social. Un recorrido conceptual (en línea]. Disponible en: http://antalya.uab.es/liniguez/Materiales/identidad.pdf

5>> Agricultura ecológica

Agricultura que surge como movimiento de reacción a la agricultura hegemónica del momento actual, y al patrón de consumo de la sociedad occidental. Esta agricultura organiza el proceso de producción de manera que no dilapide los recursos naturales e incluso mejore el medio ambiente, buscando alternativas ecológicas a las prácticas de la agricultura convencional.
G. A. Remmers, G. (1996). Agricultura tradicional y agricultura ecológica: vecinos distantes. (2007) (en línea]. Disponible en: http://www.mapa.es/ministerio/pags/biblioteca/revistas/pdf_ays/a066_07.pdf

viernes, 23 de octubre de 2009

rama4: ¿Cuál es la influencia de los NMS en el conflicto agrícola y la identidad de los agricultores?

Fragmento de una investigación sobre la toma de empresas agrícolas en Buenos Aires, que nos amplian la visión de la conquista del espacio y la producción agrícola, es decir, cooperativas como un movimiento social que crea identidad:
César Elque, Mario (2003) Cooperativas que recuperan empresas [en línea] Buenos Aires, ed. Corregidor

La agricultura orgánica y los métodos de participación dentrod eun desarrollo endógenos, de experiencias andaluzas a experiencias latinoamericanas -MST y EZLN-:
Alonso mielgo. Antonio y Sevilla Guzman, Eduardo (2003) Entre la agroecología como movimiento social y la agrícultura orgánica como negocio: las asociaciones andaluzas de productores-consumidores [en línea]

rama3: ¿La vuelta a la granja de tía Agata ? ¿Consumo biológico? ¿Mito o relaidad?

Inverstigación desarrollada en la provincia de Granada, sobre las dificultades para consolidar una producción y un mercadod e productos agrícolas ecológicos:

Alonso, Antonio y Guzman, Gloria (2000) Análisis de la horticultura ecológica en la provincia de Granada [en línea]

Monográfico donde los autores exxplican el desconocimiento por parte d e los agricultores sobre la ecología sotenible y proponen un modo de organización y participación colectiva alrededor de este tema:
Guzman Casado y Alonso Meliego (2007) La investigación participativa en agroecología: una herramienta para eld esarrollo sustentable. Revista Ecosistemas [el línea]

rama2: ¿Cuál es la influencia de una cooperativa en el desarrollo local?

En el siguiente artículo arrojamos luz, a partir de un análisis comparado de tres territorios bastante diferenciados, sobre las influencias recíprocas etntre el cooperativismo, la cultura endógena y el desarrollo rural:

Flores Crespo, Flores (2000) Análisis de la relación entre cooperativa, cultura y desarrollo local: los casos de España, India y Bangladesh. Contaduría y Administración [en línea] 199.


El clásico siguiente desde la genealogía de la solidaridad intrínseca en las comuniades que propuso Kropotkin, nos ayudará a desvelar y conceptualizar el lazo de unión que existe entre los agricultores, como esencia de las cooperativas y el desarrollo local:

Kropotkin, Pedro (2005) El apoyo mutuo un factor de la evolución [en línea] Resproducido para Instituto de Estudios Anarquistas, Chile

El presente proyecto posee un marco teórico a nuestro entender completo sobre las primeras conceptualizaciones de la autogestión en pequeñas comuniades desde el siglo XVIII hasta la consideración de cooperativismo como alternativa a la mundialización:

Izquierdo, Consuelo (1998) El cooperativismo una alternativa de desarrollo a la globalización neoliberal para América Latina: una visión desde la identidad cooperativa [en línea] Eumed.net


Un proyecto empírico de cooperación agrícola llevado a cabo en la región de Pétén. Lo más destacable de dicho proyecto sería el impacto positivo que tiene la acción agrícola en el desarrollo local, social y económicamente hablando.

Álternativas Tecnológicas (2008) Evaluación socioeconómica del proyecto "Autogestión y desarrollo de grupos de base trabajando con agricultura sostenible en el departamento de Petén". REDLAYC [en línea] Guatemala

rama1: ¿Cómo ha afectado el monocultivo y la mecanización de la agricultura a las relaciones sociales entre agricultures?

Monográficos sobre las repercusiones indirectas y directas que el sistema de extracción de recursos y producción a gran escala -monocultivos y mecanización- tiene en las poblaciones de diversas regiones del mundo:

Martínez, J. Puig I. Monjo A. Ortega M. (1990) "España. El declive de la población rural y agraria". Ecología Humana, [en línea] 33 pp.62-64


Eduardo Galeano habla sobre los peligros de la extensión del monocultivo de soja en países en vías de desarrollo, debido a la pertinencia de la lógica del mercado internacional. Siendo el principal problema la crisis de subsistencia o alimentaria de estas regiones dedicadas al monocultivo de exportación, en detrimento de la producción alimentaria local.

Galeano, Eduardo. (2006) Salvavidas de plomo. Fundación proteger [en línea] pp12 Argentina

viernes, 9 de octubre de 2009

PROPÓSITO

Desenterramos las dinámicas de cooperación agrícola en España, así como algunos proyectos interesantes por su innovación en este ámbito en otros lugares del mundo, para contrastastarlos y aportar riqueza al estudio.

En una realidad social donde la producción agrícola a cedido a los mercados globales a una velocidad abismal, resulta interesante analizar ciertos aspectos trascendentes en el mundo agrícola. Pretendemos desenmarañar este proceso de desarrollo donde se desagriculturiza las zonas rurales.

Las raíces que sujetan nuestro árbol de investigación son las siguientes:

  • Descubrir de que modo se organizan las cooperativas
  • Conocer los modos de participación concretas en este tipo de organizaciones
  • Evidenciar los obstáculos que existen en estre sector
Por otro lado, las ramas que pretenden (des) enrredar los anteriores objetivos son:
  1. ¿Cómo ha afectado el monocultivo y la mecanización de la agricultura a las relaciones sociales entre agricultures?
  2. ¿Cuál es la influencia de una cooperativa en el desarrollo local?
  3. ¿La vuelta a la granja de tía Agata? ¿Consumo biológico?¿Mito o realidad?
  4. ¿Cuál es la influencia de los NMS en el conflicto agrícola y la identidad de los agricultores?
Las fases que guiarán nuestro objeto serán: delimitar nuestro MARCO TEÓRICO, crear unos OBJETIVOS y CUESTIONES que nos planteamos, hacer una REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA del tema, dibujar un CONTEXTO HISTÓRICO, ir desarrolando las CUESTIONES y VARIABLES planteadas, planteamiento de los MÉTODOS Y TÉCNICAS de investigación a utilizar y por último una PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS y unas CONCLUSIONES.

lunes, 5 de octubre de 2009

Nuevo blog cooperativo, publica lo que te salga de la coliflor

Cualquier info o comentario crítico sobre esos espacios autogestionados que nunca deben perderse